sino que prometió recurrir a una práctica prohibida para agradecer el favor. ¡Dios no quería un sacrificio humano! ¡Los había prohibido! Sería como prometerle una caminata sobre vidrio cortado o un viaje al otro lado del mundo. Dios no ha exigido nada similar. Y para cerrar con la peor elección, Jefté involucra a su familia. ¿En quién estaría pensando al abrir su gran boca? Quizá en su suegra. Sería una buena forma de deshacerse de ella. O tal vez pensó en su esposa o su concubina, su sobrino o uno
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